Hoy vamos a viajar a un lugar que conserva tradiciones ancestrales. Se trata de Shirakawa-gō y las curiosas casa gasshō-zukuri de Japón.
Está un poco apartado de las rutas turísticas tradicionales y no hay tren para acceder hasta allí. Sin embargo no es demasiado complicado, ya que podéis pillar un autobús desde Takayama o Kanazawa. Luego allí no tiene pérdida.
Shirakawa-gō es un pueblecito nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este lugar se ha hecho famoso por su centenar de edificios gasshō-zukuri, es decir, unas edificaciones de madera con tejados muy inclinados hechos con paja.
Estas construcciones tienen un diseño peculiar ideado para combatir los rigores del duro invierno en la región de Hida. La forma de sus tejados evita la acumulación de la nieve.
Luego lo tenéis muy fácil para disfrutar de sus casas tradicionales y de su precioso entorno, pues Shirakawa-gō es una aldea histórica donde sólo viven unos 600 habitantes. Se puede recorrer tranquilamente en un par de horas a pie, a no ser que luego queráis conocer el entorno natural que lo rodea.
Frente a la diminuta estación de autobuses, tenéis la oficina de turismo donde podréis obtener un mapa de lo más interesante de la zona. A esa parte del río también tenéis un museo donde podréis conocer mucho mejor la historia de las casas gasshō-zukuri.
No obstante, lo más fascinante de Shirakawa-gō está a la otra ribera del río Shō-kawa. Para llega hasta allí, tenéis que atravesar un magnífico puente colgante donde podréis ver la belleza del valle y las limpias aguas del río.
Tras cruzar el puente tenéis el asentamiento de Ogimachi con pequeños templos, restaurantes, cafeterías, tiendecitas de souvenirs y cultivos de arroz tradicionales, todo formado por casas gasshō-zukuri.
En la parte principal del asentamiento también puedes visitar el interior de las casas. La más famosa de Shirakawa-gō se llama Kanda-ke, y exhibe fotos de la visita del emperador Akihito y la emperatriz Michiko.
Por dentro, son mucho más grandes de lo que aparentan, con techos altísimos y espacios diáfanos. En el centro de la estancia hay un hogar con fuego, cuyo humo sale por los respiraderos naturales.
Una aldea que recomiendo visitar a todo el mundo. La bella Shirakawa-gō y sus curiosas casas gasshō-zukuri de Japón.
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